jueves, 20 de marzo de 2014

Post intranscendente

Hoy es un día que ha empezado con luz pero se ha vuelto un poco gris. He vuelto a madrugar para ir al gym, pero no me ha dado tiempo porque me he tenido que poner con cosas de Clover (y porque he inundado media casa intentando lavar la sábana bajera de la cama). Hemos montado una encuesta muy chula para ver si vamos bien encaminados. Al parecer, sí. 

Después he recuperado algo que hacía tiempo echaba de menos y es valioso para mí, aunque no me atrevo a poner en público que es. ¡No sea que alguien lo lea!

Y finalmente he destapado, junto a Sergio, una conspiración de latrocinio lamentable en el edificio de la oficina. Sherlock y Watson, quien lo diría de nosotros.


Es el cumple de mi hermana, y echo un poco de menos estar en casa. Estas fechas señaladas son raras, no sabe uno muy bien donde se ubica. La he llamado por Facetime y he hablado un rato con ella. Le ha encantado la casa, no la conocía, aunque la verdad es que la tengo hecha un desastre. No me da tiempo a nada. Al menos he lavado las sábanas y esta noche duermo en sábanas limpias. ¿Qué se sentirá? Ya ni me acuerdo, hacía tres meses que no las cambiaba. No es que sea un cerdo, es que no tenía como lavarlas. "True story", que diría Barney.

Sin embargo, llegan noticias de España que me dejan triste. La situación no mejora y aunque intento aislarme de todo para concentrarme en mi propia supervivencia, no siempre lo consigo del todo. La semana que viene presentamos un proyecto chulo, a ver si tenemos suerte. Ya no estoy muy seguro de donde sacarla. La suerte, digo.

Aún me queda medio día por delante. Voy a ir un rato al gym, a ver si se me olvida un poco todo. Después, a seguir currando. Y esta noche si me da tiempo echaré un poker, que últimamente estoy "on fire".

Pues eso.

P.D.: el otro día no podía dormir, y se me ha ocurrido empezar una novela. Creo que tengo una buena idea. Solo me queda ponerla en orden y disciplinarme para escribir un par de páginas diarias. ¿Seré capaz?

lunes, 17 de marzo de 2014

Sólo es por escribir

Necesitaba un sitio donde poner por escrito mis vivencias en México. Me da igual si alguien lo lee o no, me da igual el diseño y la difusión del contenido.

Quería un sitio donde poder contar mi día a día en una tierra extraña y en ocasiones, tan amable como agresiva y peligrosa. Un sitio en el que poder, cada noche, cada mañana, cada día, coger el iPhone en la cola del súper, o el iPad en el sofá de casa, y escribir sin preocuparme del resultado. Escribir sólo lo que lleve dentro, escribir por escribir, por sacar, por ordenar pensamientos. Escribir sin pensar en el estilo o las palabras. Escribir sólo por hacer real lo que me corre por la mente.

Siempre es complicado el primer post de un blog. No sé ya cuantos blogs he comenzado y abandonado tras el primer post. No sé ni cuantos no he comenzado por no escribir ese primer post. Que pereza. Pero aquí está, porque este lo necesitaba y tengo un rato para escribir mientras se seca el suelo recién fregado.

Por cierto, ayer hice mi primera lasaña. Me divertí un rato cocinando. No seguí ninguna receta, salvo las directrices de Laura para hacer bechamel. No quedó mal, aunque me quemé las manos haciéndola. Ahora hay lasaña para un mes. Espero que a Pepe le guste.